Cómo proceder ante una emergencia con nuestra mascota.
Ante una emergencia con perros o gatos, como prioridad y previo a todo, es disponer muy a mano los teléfonos de los servicios de urgencia veterinaria y de la clínica veterinaria de confianza. Es fundamental que estos números estén accesibles en todo momento y que tanto Ud como las personas que conviven con tu mascota sepan cómo acceder a ellos en caso de necesidad. Además de los números de emergencia veterinaria, es recomendable tener a mano el número de teléfono del Centro de Toxicología, que puede ser útil en caso de envenenamiento o ingestión de sustancias tóxicas.
Es clave tener información actualizada sobre la salud de tu perro, como su historial médico, alergias, medicamentos que toma y cualquier otra información relevante. Esto puede ser de gran ayuda para el veterinario en caso de una emergencia. Recomendamos llevar registro de todo su historial, para llegado el caso, mostrar al veterinario.
Algo opcional es tener preparado un botiquín de primeros auxilios para perros, con elementos como gasas, vendas,, agua oxigenada y guantes de látex, entre otros. Es importante recordar que el botiquín de primeros auxilios no sustituye la atención veterinaria, pero puede ser útil para estabilizar al animal mientras llegamos a la clínica. Hay muchas ocasiones donde nuestra mascota puede sufrir una obstrucción a juguetes, y tener estos elementos a mano, podra salvarlo y evitar males mayores.
Lo fundamental es mantener la calma, manejar la ansiedad, y actuar con sensatez para poder ayudar a nuestra mascota de la manera más efectiva posible. Es importante recordar que el animal puede sentir dolor y que puede reaccionar de forma imprevisible, por lo que es necesario tomar medidas adecuadas para evitar empeorar la situación.
Lo primero que debemos hacer es evaluar el estado general del animal. Debemos fijarnos si está respirando, si se encuentra consciente, si presenta alguna herida o hemorragia visible, si puede tener algúna pata rota, si puede moverse con normalidad, entre otras cosas.
Es esencial que antes de actuar, nos aseguremos de que el animal se deje tocar y manipular sin problemas. Si el perro se muestra agresivo o incómodo, lo mejor es esperar a que llegue la ayuda de un profesional, ya que intentar forzarlo puede empeorar la situación y poner en riesgo nuestra seguridad.
Si el animal nos permite examinarlo, lo siguiente es aplicar nuestro sentido común para actuar de la forma más adecuada en cada caso. Por ejemplo, si hay una hemorragia, debemos aplicar presión para frenarla. Si el perro tiene una extremidad fracturada, no debemos intentar moverla. Si tiene un objeto extraño clavado, no debemos intentar sacarlo.
Es importante recordar que en general, debemos tratar de mantener al animal en la posición en la que se encuentra y evitar movimientos bruscos. Si es necesario trasladarlo, debemos hacerlo con cuidado y sin forzar ninguna parte del cuerpo.
Por supuesto la accion obligada es tomar contacto con nuestro veterinario, consultar sobre que indicaciones de urgencia puede aportarnos y dirigirnos a la veterinaria con suma rapidez.