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Por que es mala idea humanizar tu mascota





Humanizar o no humanizar a nuestra mascota ?  Decidimos dar a nuestra mascota un tratamiento practicamente humano o respetamos su naturaleza animal ?


La tendencia de humanizar a las mascotas se ha vuelto cada vez más popular en los últimos años. Muchos dueños de mascotas se sienten tentados a tratar a sus animales como si fueran humanos,  aceptando o permitiendo conductas y atribuciones que son exclusivas del humano

Humanizar a las mascotas definitivamente no es la mejor decision, a pesar de todo el cariño que tenemos por nuestra mascota, esto es perjudicial para su comportamiento, por lo que como dueño de mascotas es importante no tratarlos como si fueran humanos, sino como animales con necesidades específicas. A pesar de ello, la mayoría de las personas adoptan mascotas por tres razones principales: afecto, responsabilidad y educación.
La necesidad de afecto lleva a las personas a buscar la compañía de una mascota, especialmente aquellas que se sienten solas o tienen un vacío emocional. Sin embargo, esto puede llevar a tratar a la mascota como si fuera un humano y descuidar aspectos importantes como la disciplina y el ejercicio.


La responsabilidad de cuidar a una mascota suele ser compartida entre la familia, y es importante cumplir con las obligaciones y cuidados necesarios para garantizar la salud y bienestar del animal. Esto incluye la alimentación adecuada, los cuidados veterinarios y el ejercicio físico necesario. Por último, tener una mascota puede ser de gran ayuda en la educación de los niños, enseñándoles valores como la responsabilidad, el afecto y la empatía. También puede ser beneficioso para los adultos mayores, ya que el cuidado de un animal puede hacer que se sientan útiles y activos, lo que les ayuda a combatir la depresión y otros trastornos propios de la tercera edad.


Algunas personas tratan de humanizar a sus mascotas, viéndolas como si fueran personas, lo que implica tergiversar sus preferencias y comportamientos animales. Esto no tiene nada que ver con el amor y los cuidados que se les brinda a las mascotas. Es importante recordar que se puede amar a los animales sin tratarlos como si fueran seres humanos y respetando sus necesidades y autonomía.


Humanizar a las mascotas es definitivamente perjudicial para ellos. Por ejemplo, cuando se interpreta de forma emocional las actitudes del animal, se está malinterpretando su esencia y su comportamiento natural. Esto puede llevar a una falta de atención en aspectos importantes como la nutrición, el ejercicio y los hábitos diarios de la mascota. Es posible identificar si se está humanizando a una mascota a través de tres aspectos: la alimentación, los hábitos regulares y la relación con el animal. Alimentar a la mascota con comida humana, hacer que hagan sus necesidades en el inodoro o vestirlos todos los días son actitudes que interfieren con su naturaleza y les causan confusión y trastornos.


En lugar de humanizar a las mascotas, es importante respetar su esencia animal y brindarles los cuidados necesarios para su salud y bienestar. También es importante recordar que las mascotas pueden enseñar valores como la responsabilidad, el afecto y la empatía, pero sin perder de vista que son animales y necesitan ser tratados como tales. La prioridad del dueño de una mascota debe ser el bienestar del animal de compañía, asegurándose de satisfacer sus necesidades físicas, fisiológicas, comportamentales y mentales para lograr una mejor calidad de vida y felicidad en el hogar. Para lograr esto, es importante buscar asesoramiento para regular la forma en que interactuamos con nuestras mascotas, mejorar la comunicación y comprender sus necesidades reales.

Es necesario reflexionar sobre las prácticas de humanización que se utilizan en la relación con las mascotas, y cuestionar si estas prácticas son realmente por amor hacia el animal o por la forma en que nos hacen sentir a nosotros mismos. Desde el punto de vista psicológico, la salud etológica de una mascota está vinculada con la estabilidad psicológica del dueño. Por lo tanto, es importante evaluar si estamos realmente capacitados para tener una mascota en casa, si disponemos del tiempo, la paciencia y el dinero para brindarles una buena calidad de vida, siempre anteponiendo las necesidades del animal.

Es fundamental dedicar tiempo a las mascotas, ya que una buena relación y confianza entre el dueño y el animal disminuyen los problemas comportamentales. Por lo tanto, es importante buscar asesoramiento profesional especializado para conocer la genética del animal que tendremos en casa y mediar esa relación entre dos especies al momento de adquirir al animal y hacerlo parte de nuestro hogar. Cuando se humaniza a un perro o gato, se tiene la tendencia de sobreprotegerlo y privarlo de la oportunidad de relacionarse con otros animales. Esto puede generar problemas en su conducta, ya que pueden volverse irritables, agresivos y ansiosos. Además, al no permitirles socializar adecuadamente, se les puede impedir desarrollar habilidades sociales saludables.


Otro problema que surge al humanizar a las mascotas es la pérdida de disciplina, entrenamiento y trabajo físico adecuado. Cuando se intenta protegerlos en exceso, se pierde la noción de liderazgo en la manada en casa, y esto puede generar trastornos de conducta graves. Un animal que no realiza la actividad física necesaria para liberar tensiones, o que está limitado para socializar sanamente debido a que siempre se le viste o se le transporta en un bolso de mano o en un coche, puede desarrollar problemas de sobrepeso y trastornos de conducta.


Sin embargo, si te diste cuenta que has estado humanizando a tu mascota, todavía es posible corregir el problema. Lo primero que debes hacer es identificar que hay un problema en casa y que has estado humanizando a tu regalón. Lo siguiente es comenzar a hacer cambios en sus hábitos, muy probablemente con la ayuda de un etólogo.


Empezar a revertir la situación

Una forma de hacerlo es alimentarlo con comida debidamente formulada para él y permitirle salir a pasear con libertad. Dejar que socialice y juegue con otros animales es también fundamental para su salud mental y emocional. En resumen, es importante aceptar a tu mascota tal como es y amarla incondicionalmente. Devuelve a tu perro o gato la libertad y la alegría de ser un animalito libre y querido que se expresa espontáneamente.


Mariana, es una dentista de Buenos Aires, dueña de Cachilo, un perro salchicha, que es su desvelo y su cable a tierra cuando llega del consultorio,  después de todo un día de mucho trabajo y stress. Reconoce haber humanizado a su perro y esto nos decia:

"Me di cuenta de que había estado tratando a mi perro como si fuera un humano más de la familia, pero ahora entiendo que eso no era lo mejor para él. Quiero cambiar y darle a mi perro la oportunidad de ser un animal libre y feliz. Sé que tendré que hacer algunos cambios en mi forma de tratarlo y en nuestra relación, pero estoy dispuesta a hacer lo que sea necesario para mejorar su calidad de vida y bienestar. Buscaré la ayuda de un veterinario especializado y me aseguraré de ofrecerle la nutrición adecuada, el ejercicio físico y la interacción social que necesita para ser un perro feliz y saludable."


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